Pronunciaré tu nombre
Y no para que vengas,
Pronunciaré tu nombre,
Para pensar que estás,
Esperaré a las nueve,
A tu amigo invisible,
Ese que cada noche,
Llegaba sin faltar.
Quien sería el fantasma,
Que tu sueño rompía
Y te hacía correr
Y te hacía saltar
Y te hacía volar.
Mi Duna del desierto,
Hogareño desierto,
De color azabache,
De misterios nocturnos
Y una nube en el pecho.

Acaricio tu pelo,
Y escucho el ronroneo,
Expresión de placer,
Tus sigilosos pasos,
Intuyo en el pasillo
Y vislumbro tu sombra,
En cada habitación,
No quisiste mirarme con tus ojos de gata,
No quisiste mirarme,
Ni me dijiste adiós.

Pronunciaré tu nombre
Y no para que vengas,
Pronunciaré tu nombre,
Para pensar que estás.